Casa auxiliares de la Finca de los Zubiría (Lehendakari Aguirre 81)

PORTERÍA (1906)

NUEVA PORTERÍA (1941)

La antigua finca de los Zubiría ocupaba lo que actualmete es la facultad de Económicas de Sarriko

Del edifico principal de la finca no quedan más que unos restos en el jardín pero sí que se conservan 2 edificios : la antigua portería y otro edificio que fue una segunda portería. Actualmente son edificios auxiliares de la Facultad

La antigua portería fue edificada en 1903 por Manuel Mª Smith Ibarra correspondiendo al denominado estilo Old English

Con posterioridad, en 1941, y manteniendo el estilo mediterráneo, se construyó la nueva portería (la que está junto a la parada del autobús) para poder acomodarse a las nuevas ordenanzas del Ensanche de Deusto.

Pabellón Municipal de Remo (Zarandoa 21)

En el año 2018 se decide construir sobre un edificio industrial de una anterior fábrica, Agemasa, un Pabellón Municipal de Remo cuyo encargo lo asume Xortu Arquitectura.

En su exterior se ha ubicado una escultura muy a tono con el pabellón

Patroi de Leonardo Lucarini del año 1988

Aunque no es habitual me permito «robar» con carió esta mágníficas fotos de la web de los arquitectos

 

Casa de Socorro de Urazurrutia (Urazurrutia 7 Bis)

El traer a colación este edificio tiene más de historia y nostalgia que de valor arquitectónico pese a que fue diseñado por Ricardo Bastida Bilbao en el año 1912. Tuvo su importancia hasta el año 1983 cuando las inundaciones lo arrasaron.

Este texto de Juan Gondra Rezola en el periódico Bilbao nos cuenta su historia

Casa de Socorro de Urazurrutía

El primer intento de dotación de una casa de socorro para los barrios de Bilbao La Vieja y San Francisco vino motivado por los buenos resultados obtenidos por la Casa de Socorro del Ensanche, cuando en el año 1900 un numeroso grupo de vecinos de San Francisco, encabezados por Felipe Carretera y Claudio Cerezo, elevaron al ayuntamiento bilbaino una solicitud en este sentido que fue rechazada porque se consideró que la proximidad del Hospital Civil de los Santos Juanes garantizaba una cobertura suficiente para las urgencias de aquellos barrios.

A finales del año 1908, cuando llego el momento en que el Hospital Civil iba a ser trasladado a Basurto, volvió a plantearse la necesidad de habilitar una casa de socorro y, tras diversos avatares, se procedió a una solución transitoria: Mantener en servicio la Casa de Socorro del antiguo Hospital Civil con personal sanitario municipal hasta que se eligiese una nueva ubicación.

Este servicio comenzó el primero de diciembre siendo su primer director el médico municipal Julio Gómez Garran, completando la plantilla los médicos Eleuterio Santa Olalla y Enrique López de la Alberca, además de los practicantes Víctor Tejada, Juan Ugaldea y Ricardo Rubio.

Huyendo de la provisionalidad, tras un proyecto fallido, para su construcción junto a la iglesia de San Antón, se decidió edificar la nueva casa de socorro en el muelle de Urazurrutia, junto al lavadero público. Mientras tanto, cuando tuvo lugar la venta del antiguo hospital hubo que abandonar la sede de Achuri y efectuar otro traslado, ahora a los bajos de la escuela de Marzana.

En el proyecto presentado al efecto por el arquitecto municipal Ricardo Bastida, con un presupuesto estimado de 42.102,75 ptas. se planteaba que lo estrecho y largo del solar junto a una calle de poca anchura, iba a crear dificultades en el futuro.

Presentaba un proyecto alternativo con la fachada retranqueada unos metros y se ganaba en anchura a costa del lavadero, al que se compensaba con una cubierta protectora para los días de lluvia y muros laterales como protección contra el viento. Las 18.000 pesetas de incremento presupuestario que suponía esta variante fueron la causa de su desestimación.

Por fin, tuvieron lugar la adjudicación de las obras y la construcción de la nueva sede y el 17 de enero de 1914 se procedió a la recepción del edificio que, si bien un tanto deteriorado, podemos todavía contemplar.

La distribución interior de las tres plantas de que consta, destinaba la tercera a vivienda del conserje; la segunda a dormitorio del personal sanitario, siendo la planta baja la que albergaba la sala de curas, la consulta médica, un almacén y la sala de estar del personal.

La dotación de personal sufrió escasas variaciones a lo largo de los años en lo que se refiere al equipo de guardia. Estaba compuesto por un médico, un practicante y un conserje, a los que se vino a unir al finalizar el primer año de andadura un segundo médico para las salidas a domicilio.

Para mantener este equipo de guardia se constaba en 1914 con un solo conserje, tres practicantes y 3 médicos (más tarde, al incorporarse los médicos de salidas. La progresiva disminución de la jomada anual hizo que este número fuera aumentando cada pocos años y que en 1983 fueran necesarios para cubrir estos equipos de guardia 5 conserjes, 5 A.T.S/D.E. y 10 médicos

La asistencia en el propio domicilio de los enfermos: Este servicio era gratuito para las personas incluidas en el padrón de la beneficencia y para los pobres; a las personas con medios de fortuna se les clasificaba en tres grupos a los que se aplicaban tarifas diferentes.

La asistencia a urgencias médicas en la consulta de la propia casa de socorro; gratuita salvo excepciones.

La primera cura de heridas y traumatismos; también gratuita salvo excepciones.

Además, se atendía, aunque sólo con carácter de urgencia, a partos y abortos.

Es curioso destacar si exceptuamos las salidas a domicilio las pocas variaciones del servicio a lo largo de casi setenta años de funcionamiento, tanto en el mismo como en el tipo de intervenciones y en la procedencia de la población atendida. Las salidas a domicilio que durante los primeros años de funcionamiento alcanzaron cifras anuales de 2.000 visitas, fueron disminuyendo durante los años 50 y 60 hasta que la implantación del servicio de urgencia de la Seguridad Social en el año 1968 hizo que pasaran a ser testimoniales. Este servicio se suprimió en el año 1982.

Los accidentes fueron durante años y años la principal fuente de servicios necesarios para este centro. Durante las primeras décadas eran numerosos los accidentes de trabajo atendidos, hasta que la progresiva implantación de las mutuas de accidentes hizo que sus consultorios tomaran el relevo. Anualmente se venía atendiendo a una cifra que oscilaba de 2.940 accidentes (1920) a 4.106 (1926), 4.956 en el año 1947 o 3.472 en el de 1960. De una forma aproximada se puede estimar que el 50% de ellos correspondía un 30% a los varones y un 20% a las mujeres.

Uno de cada 100 exigía su traslado al hospital; traslado que efectuaban los camilleros municipales cuya caseta se encontraba a pocos metros de la Casa de Socorro. Utilizaban para ello su propia ambulancia que era conducida por caballos de alquiler hasta el año 1921 en que se adquirió la primera ambulancia a motor.

Las atenciones a enfermos derivaban en general de enfermedades infecciosas, siendo aquí también la población infantil mayoritaria. El número anual de consultas que fue de 337 en el año 1920 pasó a 631 en 1927 y se mantuvo alrededor de esta cifra hasta 1982.

Fueron atendidos alrededor de 100 partos anualmente hasta el año 1931 en que entraron en servicio los tocólogos y matronas municipales.

Las inundaciones que afectaron a la Villa el 26 de agosto de 1983 arrasaron totalmente el sótano y la planta baja de la Casa de Socorro del Distrito del Centro.

Al quedar inutilizada para el servicio los arquitectos municipales consideraron que no era conveniente proceder a su rehabilitación porque su situación de ruina urbanística así lo aconsejaba.

Como medida transitoria se procedió al traslado provisional de la casa de socorro a los locales de la calle Conde de Mirasol, junto al museo de reproducciones, donde anteriormente se encontraba ubicada la clínica de accidentes de trabajo para empleados municipales.

A partir de este año tuvo lugar una progresiva disminución de los recursos humanos y de las prestaciones realizadas hasta que en 1989 se procedió al cierre definitivo.

En la actualidad, el viejo edificio, aunque en condiciones de conservación lamentables sigue prestando servicio a los vecinos de la villa como centro de actividades culturales.

CMD Abando (Barraincua 5)

El actual Centro Municipal de Distrito de Abando se asienta sobre el terreno que ocupó en su día la antigua ubicación del Lavadero Municipal de La Perla que fue construido en 1987 por el maestro de obra Domingo Fort Barrenechea y Enrique Epalza Chanfreau .

En 1985 sufre una reforma para convertirlo en sede de la Casa de la Juventud, reforma realizada por Jose Cruz Erice Apraiz y Ricardo Beascoa Jauregui.

Pero es entre 2018 y 2020 cuando se levanta el actual edificio que solamente respeta la fachada del antiguo lavadero. El concurso lo ganaron Juan José Peralta Gracia y Andrés Ayesa Pascual (Peralta Ayesa Arquitectos) y ha sido inaugurado en el 2020.

Conserva, lo que es de agradecer, una emblemática vidriera que se sitúa en el techo de la sala de exposiciones

Un recuerdo al antiguo lavadero reformado antes de su última transformación

Comandancia de Marina (Villa María) (Ibáñez de Bilbao 24)

La actual Capitanía Marítima de Bilbao fue en sus orígenes una de tantas villas que edificaron los acaudalados industriales de la villa en el nuevo ensanche de Abando. Esta elegante villa de marcado estilo francés fue encargada por el industrial Ramón de la Sota y Llano. En 1885 se casó con Catalina Aburto y Uribe y tras estar viviendo los primeros años en alquiler la pareja decidió en 1890 instalar la residencia familiar en las inmediaciones de los Jardines de Albia y la iglesia de San Vicente, en una de las zonas privilegiadas del boyante ensanche de Bilbao. La piedra rosa de su silueta le dio un aire singular.

Esta nueva residencia reflejaba el estatus que había conseguido adquirir Ramón de la Sota en la sociedad bilbaina. Sus múltiples empresas y sociedades le habían reportado, ya para aquella época, importantes sumas de dinero en concepto de dividendos y ganancias. Todo ello hizo que tuviera una posición destacada en la dinámica sociedad bilbaina de cambio de siglo.

La familia solo residió en la casa 10 años ya que se trasladaron en 1900 al Palacio Ibaigane. Aun no residiendo en la casa siguió perteneciendo a la familia hasta la Guerra Civil. El mismo año en el que se trasladaron a Ibaigane el arquitecto encargado de la nueva edificación, Gregorio Ibarreche, se encargó de una primera remodelación de Villa María, para adaptarlo al uso de oficinas. Se cree que las mismas se utilizaron para instalar los despachos pertenecientes a la naviera Sota-Aznar.

Hubo otra reforma en el año 1909, pero la fecha que cambio la morfología del edificio fue la intervención realizada en 1918. Hasta dicha fecha la vivienda era una edificación aislada siendo su fachada principal la que miraba a San Vicente. Todo cambio cuando se decidió instalar las nuevas oficinas de la naviera Sota-Aznar en los terrenos que se encontraban entre Villa María y Alameda Mazarredo. El edificio, obra de Manuel María Smith, el arquitecto que trajo el estilo inglés a Bilbao, tiene su entrada principal en el chaflan de la manzana por lo que su parte trasera da directamente a lo que era la fachada principal de la villa. Se decidió adosar las dos edificaciones pasando la fachada principal de la villa a ser la medianera que lo separaba del nuevo edificio de oficinas. Eso obligó a reubicar la entrada principal a la villa situándose en la fachada que daba a la calle Ibáñez de Bilbao.

En la Guerra Civil y dado el reconocido carácter nacionalista de la familia de la Sota el ejército sublevado requiso la propiedad de Villa María a la familia. Posteriormente se instaló en el mismo la Comandancia Marítima y finalmente hoy alberga la sede de la Capitanía Marítima de Bilbao.

Aun y todo, dicha reforma no fue la última siendo el proyecto de 1993 el que confirió el aspecto definitivo al edificio de la mano de José Luis Sáez de La Calle. Lo más destacable de esta última reforma es que se centro la entrada de la vivienda (hasta entonces se encontraba en un lateral), se le dio un carácter más monumental a la entrada duplicando la escalinata de acceso y se intento recuperar al máximo los elementos originales, destacando la vidriera del espacio central. (Texto de Jon Mujika en Deia 29.03.2020)

Comparte las oficinas de este número 24 con el final del edificio de la Oficinas Sota Aznar que ocupan el número 22

Oficinas Sota Aznar (Ibáñez de Bilbao 20)

El edificio de oficinas Sota-Aznar se dispone en la confluencia de las calles Ibáñez de Bilbao y Alameda Mazarredo. Destinado inicialmente a la compañía naviera de esas dos familias, en la actualidad está ocupado por dependencias de la Diputación Foral de Bizkaia. Fue proyectado en 1916 por el arquitecto británico Frederik Lindus Forge, debido a las relaciones comerciales que la compañía naviera mantenía con Inglaterra, colaborando en la dirección de las obras el arquitecto bilbaíno Manuel María de Smith.

Está concebido con una acusada influencia francesa, disponiendo de fachada clasicista y cúpula de remate en el chaflán de esquina. En su composición se diferencia un basamento de piedra más oscura y acusada textura, en el que se incluye la entrada principal en el propio chaflán en arco de medio punto. Los cuerpos superiores abuhardillados con mansardas están rematados con cubierta de pizarra. El interior se organiza en torno a un eje principal que continúa en el vestíbulo-hall ovalado, similar a la disposición del Hotel Carlton, a través de sucesivos niveles de escalinatas. En el semisótano se distribuye la zona de servicios y el resto de las plantas se destina a oficinas, funciones administrativas y salas de reuniones.

A iniciativa de los mismos promotores, se llevó a cabo una posterior ampliación en el solar contiguo ubicado entre la calle Ibáñez de Bilbao y Alameda Mazarredo proyectada en 1919 por el propio Smith, dando continuidad al proyecto original con las mismas directrices y estilo.

Predomina la horizontalidad, diferenciándose un cuerpo inferior, otro intermedio y dos superiores. Destaca la calidad de sus materiales y el buen estado de conservación, formando parte inseparable de la imagen de los Jardines de Albia. (Texto de Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre en Bilbaopedia)

En la actualidad el edificio está compartido. El número 20, propiamente dicho, son dependencias de la Diputación Foral de Bizkaia mientras que el número 22 está ocupado por la Comandancia de Marina donde se ubican sus oficinas junto al número 24 (la antigua Villa María)

Este edificio fue la sede de un rodaje en la villa, la película «Plan de fuga»

Hotel Ibis Budget (Zankoeta 9)

Este hotel tiene su base en la estructura de un edificio industrial de 1965 de los arquitectos German Aguirre Urrutia e Hilario Imaz Arrieta hasta que en el año 2019 nace el nuevo proyecto que ha supuesto el derribo, por parte de Dexber, de casi la totalidad del bloque original dedicado a oficinas, ubicado en el número 9 de la calle Zankoeta, con una superficie total de 4.165 m2, y la posterior transformación por parte de Byco «para la creación de un edificio de uso hotelero que ha exigido la remodelación de los rasgos constructivos, la cimentación y una nueva estructura, así como de la dotación de infraestructuras de todo tipo de servicios al inmueble, como son agua caliente, calefacción, refrigeración y telecomunicaciones», señalan desde la compañía constructora.

El proyecto ha sido realizado por los arquitectos Sandra Gorostiza y David Torres, del estudio TGA Arquitectura, mientras que el project management ha corrido a cargo de Continuum Hotel Services y Sánchez Blanco Arquitectos.

Hotel Mercure Jardines de Albia (San Vicente 6)

Este hotel es obra de Javier José Rodríguez Ortíz de Zárate y es del año 1998.

Una de sus peculiaridades es lo logrado de su conjunción con las escaleras preexistentes cuya historia nos cuneta Manuel Basas

La unión de la isla de Uribitarte a la orilla izquierda de la ría originó una nueva zona portuaria: los Muelles de Uribitarte; una nueva calle: la de Uribitarte y unos nuevos y originales accesos, las rampas y escaleras, estas últimas (las de abajo), enmascaradas luego por el puente de unión entre Arbolancha y el rascacielos Albia. La construcción de estas escaleras y rampas fue realizada en 1891 y 1892 por el contratista de obras don Pedro Zubía y Leceta, vecino de Bilbao. Tuvo que hacer dos rampas (superior e inferior) y dos escaleras o escalinatas, una en la parte de más abajo, y otra en la parte de más arriba; o sea, una doble para subir desde la calle Uribitarte a Arbolancha y otra para subir desde la rampa inferior a la alameda de Mazarredo, originando sobre ésta una pequeña zona ajardinada. Las rampas y escaleras solucionaron el desnivel entre las dos zonas, alta y baja, de esta área de la antigua isla de Uribitarte y de La Glorieta u orilla abandotarra, primitiva, sobre la ría o brazo cegado de la misma. Las rampas comunicaron la activa zona portuaria y comercial de Uribitarte con la vía urbana, superior, de Mazarredo. (texto de Manuel Basas)